Cuando somos procesados

Una de las partes más dolorosas del ser humano es ser llevado a la humillación, desvalorización y todo aquello que con lleva a pisotear el ego.

Nos creemos autosuficientes con nuestras fuerzas y se nos olvida que todo es Gracias al Eterno. Y es ahí donde nos lleva al desierto. El Tehillim (Salmos) 107:4 dice “Vagaron errantes en el desierto, en tierra seca, sin encontrar ninguna ciudad para habitar” 

La palabra DESIERTO en hebreo es Midbar, (מִדְבָּ֔ר) Diccionario Strong H4057. Serían las letras del alefato hebreo la (מ)la Mem, (ד) Dalet, (ב) Bet, (ר) Resh.

El profeta Oseas 2:14 dice “Pero, ahora la voy a cortejar. Yo la traeré afuera al desierto (Midbar) y hablaré a su corazón (Leb en hebreo, significa entendimiento)”.

El Eterno nos lleva al desierto para que en tiempos de soledad, purifiquemos
 nuestras vidas a través de Sus instrucciones que es la Torah (conocida como Ley, la letra Mem), guiados por la puerta (la letra Dalet, que es Yeshua Juan 10:9 “Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto”), la casa (la letra Bet)

Hebreos 3:6 dice “En cambio, el Mashíaj es fiel como Hijo sobre su casa; y esa casa somos nosotros, si de veras retenemos la confianza y nos gloriamos en la esperanza”, dirigidos por la cabeza (la letra Resh) el primogénito de Elohim (D-os), dice Hebreos 5:8 “A pesar de que El era el Hijo, aprendió Obediencia por medio de sus sufrimientos”.

Nosotros también aprendemos como el Hijo Amado de Elohim a caminar con una mente renovada como dice Pablo en Romanos 12:2 “Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Elohim: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto”.


Siempre buscando agradar al Eterno con hechos y no con palabras…





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario